sal.gt#61 - Nostalgia
Dentro de las fuerzas que nos dirigen como seres humanos, pienso que una de las más potentes es la nostalgia. Tenemos la capacidad de filtrar los recuerdos que atesoramos para que las cosas lindas sean las que tienen valor.
¿Con qué gusto saboreamos esos platos sencillos que comíamos repetitivamente cuando eramos estudiantes o cuando no teníamos suficiente dinero para más?
La memoria sensorial es sumamente potente, y ese comfort que recibimos en el momento con los años recarga la nostalgia para que esta nos transporte una y otra vez.
La comida, la música, los olores, los sonidos y algunos patrones tienen la capacidad de hacernos viajar en el tiempo y en el espacio. ¿Con qué dedicación buscan los migrantes la comida de su país natal para regresar, aunque sea un segundo a la tierra que los vio nacer? Hace unos días, fui a una galería de arte y al entrar noté que el patrón del piso de cemento líquido, intercalando piezas rojas y amarillas era exactamente el mismo que el de la primera ubiación de El Chinito Veloz. ¡Hace ya 30 años de eso y por lo menos unos 25 de no verlo! Sin embargo, me sentí en esa cocina, con esos aromas, esos ruidos y la gente que nos rodeaba. Don Tono, doña Rosario, Juan el motorista, Daniel el ayudante...
Hace poco escuché un consejo alrededor de esto: cuando estés de vacaciones trata de escuchar repetitivamente un disco o un playlist de música que no conozcas. Después de eso, cada vez que lo vuelvas a escuchar, regresarás a ese viaje. La memoria es potente. La memoria alimentada por los sentidos lo es más.
Peter Meng