sal.gt#17
El otro día, platicábamos con un amigo cocinero mientras él mostraba un video de su restaurante en Ciudad de Panamá cuando inició hace tres o cuatro años. A pesar del éxito que ha obtenido, sus comentarios fueron algo increduldos, ya que le parecía que su trabajo tres años antes parecía el de un novato, y no el de quién él es hoy en día.
Y es que mucho hablamos de mejora continua y de superación sin realmente ponernos a ver hacia atrás y ver cómo este proceso en muchas ocasiones se da inconscientemente. Es más bien una evolución natural mientras perfeccionamos nuestro arte que un proceso racional. En muchas ocasiones, al terminar un proyecto nos sentimos tan orgullosos de él que no va a ser hasta cuando lo hayamos hecho cientos de veces y que veamos esa primera iteración que nos demos cuenta del progreso que hemos tenido. Esta mejora puede darse en pequeños pasos o en grandes saltos, lo importante es siempre ser crítico de uno mismo y ver hacia atrás objetivamente.
Este sentimiento de ver a ese yo pasado como un niño sin experiencia es algo que me ocurre cada vez que veo fotos de productos anteriores, cuando releo estos editoriales al pasar de los meses o cuando pruebo algún salame que encuentro perdido desde hace meses al fondo de mi refrigerador. Pero ese sentimiento, es al mismo tiempo un motor que nos empuja a ser cada vez mejores y al mismo tiempo nos hace tomar conciencia de cada cambio que hemos hecho para que seamos hoy superiores a ayer.
Diciembre viene entonces cargado con productos que considero, son el resultado de la marcha de este año. Estoy especialmente orgulloso del Salami King Oyster, que logramos con una colaboración junto a Virtud Milhongo, del Fuet con Chancol e Higos deshidratados, y de la Mantequilla Lavada al Ron. Son tres productos que siento ilustran nuestros procesos creativos del año y que al mismo tiempo demuestran tanto la tradición de nuestro país como su carácter cosmopolita.
Y si tienes la duda, el cocinero que menciono al principio es Chombolín, si vas a Ciudad de Panamá, no dejes de visitar Intimo.